viernes, 29 de mayo de 2015

LA RECTORAL SETENTERA


     ¡J... que setentera!  Así surgió el nombre de esta rectoral cuando entré en la cocina... una casa lujosa y enorme para un hombre sin hijos (pero con criada y sobrinos, como nos tienen acostumbrados los curas...). Una fusión de casa rústica  con reformas posteriores que te trasladan de los años 20 a los 80 con sólo cruzar una puerta...






     La primera estancia que encontramos, aparte de las cuadras, es la zona más antigua de la casa, con lareira y un horno de piedra. El resto de la casa fue reformada, cubriéndose la piedra (antes era cosa de ricos, ahora todo el mundo está picando paredes para volver a dejar la piedra a la vista).


     Extraños adornos: una especie de amuleto (o qué sé yo) colgado de la puerta, hecho con vértebras y otro objeto que me recuerda a las velas de un barco elaboradas con vieiras, ¿quizá una antigua manualidad?




Cruzamos la puerta y viajamos en el tiempo 50 años...










Seguimos hacia las habitaciones aunque el suelo no es de fiar...


En un pequeño trastero a un lado del pasillo que no se reformó...


Botas de mujer en la casa del cura.




El  baño...






¡Yo creo que ya está seca!












Algunos objetos de la Iglesia












     Volvemos y pasamos por la cuadra o bodega que, en algún momento de su historia, comunicó con la casa a través de unas escaleras interiores que hoy no llevan a ninguna parte...




Una vez más alucino con que este tipo de casas con ese tipo de objetos no estén más protegidas.








domingo, 10 de mayo de 2015

LA CANTERA

     Esta fue una escapada tranquila entre máquinas extrañas a una cantera de granito que cesó su actividad en el 2011. En tan pocos años, el tiempo empezó  a actuar sobre la maquinaria que sucumbe al óxido y la maleza...  Ubicada al lado de la misma entrada, se encontraba un pequeño taller de un artesano que trabajaba sus piezas con la misma piedra de la cantera. Sin mucho más que decir de este lugar, os dejo con las fotos...

Lo primero que nos encontramos fue esta pala de cadenas, abandonada a varios metros de la fabrica...














El pequeño taller...






Seguimos subiendo...


Aparece la nave y dos vehículos más, una excavadora frontal y un Dumper.














La vegetación ha empezado a comérselo.










     Lo siguiente en aparecer es una máquina cortadora, para cortar bloques de piedra de arriba  a abajo mediante un hilo diamantado, conocida como Monohilo Diamantado.


Por supuesto, el hilo ha desaparecido...


























     Sistema de reciclaje de agua para el buen funcionamiento de las máquinas. Ésta, separaba el agua ya utilizada del lodo, haciendo que fuese posible su reutilización.






Tanques de compresión de aire. 






Restos de piedra a medio trabajar...




     Este es el frontal de la nave y allí se encuentran dos máquinas, también cortadoras, pero en este caso mediante un disco y para realizar piezas especiales, molduras y otros tipos de corte hasta determinados espesores.














En el exterior estaban la oficina y los vestuarios de los empleados.


Parece que haya entrado un huracán...














La cortadora de disco en funcionamiento.


























     Una de tantas fábricas que se abandonaron en tiempos de crisis, increíble que todavía conserve tanto material...