lunes, 23 de marzo de 2015

EL PUEBLO FANTASMA


     Nos encontramos conduciendo entre montañas, por uno de los paisajes más bellos y, a la vez, desoladores que he visto. Al fondo, sobre una presa todavía en funcionamiento, observamos el poblado que nos deja sin palabras…

     En 1946 comenzaron las obras de esta carretera y  la  presa, en aquella primera fase, los cientos de obreros que trabajaban en su construcción, vivían en barracones.  Estas obras duraron 14 años. A principios de los 50 se construyó el poblado para albergar a estos trabajadores y a sus familias. Ahora por fin tendrían todo lo necesario para vivir, trabajar y disfrutar del tiempo de ocio sin salir del pequeño pueblo. Contaba con capilla, hospedería, escuela, casa cuartel de la guardia civil, cafetería restaurante, taller para el coche de línea y un área recreativa con frontón, piscinas y merendero.

     El abandono fue casi completo en 1989, cuando los empleados y el puesto de la guardia civil fueron trasladados. A pesar de todo, en 1995 todavía vivían allí cuatro familias. Hoy se encuentra totalmente deshabitado y destrozado por los vándalos. Me habría gustado editar las fotografías quitando las pintadas para no darles ni un minuto de protagonismo a quienes creyeron que nos importaba lo más mínimo que dejasen allí su autógrafo... pero me quedaría sin reportaje. No sobrevive ni un mueble, ni un cristal, ni un cable… Aun así, es una sensación indescriptible el poder pasear por sus calles y entrar en cada casa profanada hasta el último milímetro…


Lo primero que nos encontramos es el taller con una vivienda encima.















Taller y su foso...





Lo siguiente en aparecer es la preciosa plaza, presidida por la iglesia con su fuente y rodeada por la hospedería y el restaurante.

Iglesia
Hospedería
Entrada al bar/cafeteria/restaurante





Detrás estaba la cocina y lo que supongo que fue un comedor o sala de estar.










Montacargas de la cocina, que luego veremos que se comunicaba con otra cocina en el sótano...




Desde la cocina unas escaleras suben...


y otras bajan...


Primero bajamos...


Restos de un lavavajillas y una nevera...




La segunda cocina...




Y el otro extremo del montacargas...












Detalle de la madera carcomida...


Reliquias de la época...


La cocina compartía planta con unos cuartos para el almacenaje de colchones, supongo que de la hospedería...








Ahora subimos...


     En el piso de arriba había algunas habitaciones sin muchos detalles y lo que creo que era la lavandería de la hospedería, con acceso a una azotea con colgadores, imagino que para el secado de la ropa...






El pasatiempo de los gamberros de la zona... tirar las camas por el acantilado...

Vista desde la ventana, un cabecero quedó colgado, el único que se salvó de despeñarse...
Vista a lo lejos, desde este punto, de la casa cuartel de la guardia civil...

¿Zona de lavandería?



Otra reliquia...

Salida a una especie de terraza de secado...






     Dejamos este edificio y recorremos la hospedería, donde pernoctaban los trabajadores temporales. Se encuentra entre el restaurante y la Iglesia comunicados por unos hermosos soportales.


Por desgracia del interior no queda nada reconocible, todas las habitaciones eran iguales y tenían un pequeño aseo.






Nuevas inquilinas...







Vistas desde las ventanas traseras de las habitaciones...


Vista desde detrás del pueblo


     Dejamos la hospedería para continuar hacia la capilla, cuyo acceso está por detrás de esta fachada con la fuente.




Vista lateral de la capilla.


¿¿¡¡Quién será el sacrílego responsable de semejante blasfemia!!?? Manchar así la capilla...
















Por supuesto subimos al campanario ;)


¡Y las vistas son de vértigo!




Pero ni rastro de la campana...


Y bajamos...




Detrás de la capilla estaba la escuela, la vivienda del profesor y otras casas particulares...


La escuela.






Viviendas...









     Seguimos la carretera que nos lleva a otra zona de construcciones, con una disposición que recuerda a la que acabamos de dejar atrás. Aquí estaban el resto de viviendas y otros edificios cuya función desconozco.
     En este momento, el cielo comenzó a cubrirse amenazando lluvia, pero el Sol no nos quería dejar, de modo que la estampa fue perfecta y la luz maravillosa durante esos minutos de "lucha meteorológica"...






El parque con sus columpios vacíos...


Estas viviendas se caracterizaban por tener unos vistosos cuartos de baño...












     Dejamos atrás esta parte y nos dirigimos hacia el último edificio, la casa cuartel de la Guardia Civil que está en un zona más alta, a la que se accede por estas escaleras de piedra... El cansancio empieza a hacer mella...




Vistas, desde el cuartel, de la parte del poblado ya visitada...


Mire a donde mire, las vistas son siempre espectaculares...


Casa Cuartel donde todas las dependencias eran iguales...









Dónde estará hoy el dueño de este biberón y este parque...


















 Parte trasera...


















Desde la última planta podemos ver el destrozo que, al parecer,  un rayo hizo sobre el techo del cuartel...




Vista de la presa en funcionamiento.


Último vistazo desde el cuartel y nos vamos...




     En el camino de vuelta paramos en los que fueron los depósitos o depuradoras de agua del poblado y el área recreativa.

















Vestuarios.





     Fueron dos días inolvidables, de madrugones y muchos, muchos kilómetros en dos visitas irrepetibles, este poblado y EL PSIQUIÁTRICO, con la mejor compañía. Muchas gracias Martina, porque no te lo pensaste ni un minuto cuando te lo propuse... y qué falta nos hacía despejarnos a las dos en ese momento...

     Quiero agradecer especialmente a Ángela Fernández Gelado, por haberme dado el empujón que me faltaba para animarme a hacer este viaje... Un abrazo muy fuerte.